Descripción:
Este artículo reflexiona sobre la paradójica situación que se genera en las diferentes formas de evaluación del arte contemporáneo ante la ausencia de una teoría que fundamente los criterios orientadores. Junto con ello, se propone la hipótesis de que tanto el purismo estético como la defensa de la autonomía de la experiencia estética han conducido al agotamiento de los lenguajes artísticos en la segunda mitad del siglo XX. Finalmente, se presenta a la teoría emblemática que acompaña el arte contemporáneo -la teoría institucional de George Dickie- como un intento de explicación del arte que -sintomáticamente- carece de criterios para el reconocimiento de la apreciación del arte.
Contribuciones:
Autor:
  • Inés Moreno
Derechos de autor:
CC BY-NC 4.0
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